y la esperaba sin ropa interior...


Empezó sin querer... lo juro. Creo que ninguno imaginó que esa noche iban a pasar tantas cosas... la cena... la charla, tantas anécdotas... de pronto el silencio... la incomodidad... las miradas volaron.
Él ofreció un masaje, tal vez para romper el hielo, tal vez porque ya tenía otras ideas en mente... y de pronto...de un momento a otro empezaron a hablar los cuerpos, la piel, el deseo, los besos...ya no emitían palabra, sólo suspiros, jadeos.
Estuvieron juntos toda la noche, en silencio... sólo gozando una y otra vez...
A la noche siguiente, ella lo fue a visitar, sólo buscaba el placer de ese cuerpo. Detrás de la puerta estaban él y su cuerpo recién duchado, húmedo, irresistible...
Una y otra vez repitieron el ritual...
Una y otra vez ella se preparaba para gozar y él la esperaba sin ropa interior...

Tristeza



"La tristeza se disfraza de furia cuando no quiere quedar al desnudo"


Desde hoy te voy a llamar tristeza, no merecés otro nombre. Te llamé odio, bronca, furia, locura... amor... Sólo queda este vacío que me hiere, me quema las entrañas para después destrozar este cuerpo que una vez fue tuyo.

Tristeza te bautizo, porque no hay otro nombre para tanto dolor. Mi alma se retuerce dentro de este cacharro que ya no se siente como mi cuerpo alguna vez...

No hay antibiótico para esta infección que se expande por toda mi vida. No hay momento en el que no te encuentre, ni lugar por el que no hayas pasado. Cada momento está tocado por tu mano o manchado por tu lengua.

Esta mañana de frío te digo Adios Amor Mío... Desde hoy, te voy a llamar Tristeza.